Una vez finalizada la visita hemos ido hacia la catedral aprovechando para que los niños y niñas pudieran realizar sus compras. Por el camino hemos encontrado un bar de tapas epañol con azulejos de la "Macarena " y del "Gran Poder". También hemos cumplido el rito de subir sobre los pies de dos esculturas de bronce y tocarles la nariz cosa que según la tradición nos asegurará la vuelta a Alemania.
Después hemos hecho un recorrido por la ciudad en un autobús turístico por las dos orillas del Rhin teniendo ocasión así de ver zonas de la ciudad que aún no conocíamos.
Finalizado el trayecto el alumnado ha ido hacia sus casas.
No podemos acabar esta breve crónica sin reseñar que el director y la directora del colegio nos han invitado a los profesores participantes en el intercambio a cenar en una típica cervecería alemana donde elaboran su propia cerveza. Las atenciones que nos vienen dedicando tanto al alumnado como al profesorado se merecen todo nuestro agradecimiento.
OJO, no se pierda de vista el coche en el que han recogido a Álvaro.
Que chulas las fotos, sobre todo la última jajaja, que recuerdo. Ojalá pudieramos volver.
ResponderEliminarQue rico estaba el chocolate :D
ResponderEliminarMe encanto Colonia, digo lo mismo que Álvaro, ojalá puediesmos volver.